Organizations abr 11, 2025
Las decisiones de nuestros colegas pueden influenciarnos más de lo que suponemos
El efecto de la influencia que ejercen los pares «suscita cuestiones interesantes y potencialmente preocupantes sobre la naturaleza de la pericia y la toma de decisiones».

Yevgenia Nayberg
La influencia de los pares. Es un concepto que nos remonta a los tiempos del recreo en el colegio, cuando decidíamos qué deporte practicar, qué género de música escuchar o qué estilo de ropa llevar según lo que elegían los compañeros y amigos.
Pero la influencia de nuestros iguales no se limita a la infancia. También se extiende al lugar de trabajo, donde moldea la manera en que los profesionales toman sus decisiones.
De hecho, cada vez más investigaciones demuestran que los profesionales de diversos sectores se ven influidos por quienes los rodean. Los médicos, por ejemplo, se dejan influir por sus colegas a la hora de recetar medicamentos; los equipos de ventas son más productivos cuando trabajan junto a compañeros productivos; y los científicos biomédicos se dejan influir por las decisiones innovadoras y empresariales de sus pares.
Entonces, ¿qué factores en el lugar de trabajo son los que impulsan esta influencia?
Jillian Chown, profesora asociada de Gestión y Organizaciones en la Kellogg School of Management, colaboró con Carlos Inoue, del Gies College of Business, para responder a esta pregunta en un entorno laboral de alto riesgo: las salas de maternidad y los quirófanos de los hospitales brasileños. En concreto, examinaron cómo los médicos especializados en obstetricia y ginecología deciden realizar un parto por cesárea frente a uno vaginal. Centraron su estudio en el sistema de salud pública de Brasil, que tiene una de las tasas de cesáreas más altas del mundo: el 56 % de los nacimientos se producen por cesárea, porcentaje significativamente superior al 15 % recomendado por la Organización Mundial de la Salud.
Chown e Inoue investigaron hasta qué punto influye esta presión de los pares en decisiones médicas tan críticas.
«Nos dimos cuenta de que si algunos médicos tienden a ser más o menos agresivos a la hora de decantarse por una cesárea, esa tendencia podría propagarse a sus colegas», dice Chown. «Puede que en algunos casos esto sea positivo y en otros no, pero en estos momentos no sabemos mucho sobre cómo ocurre esta influencia entre pares, ni cuáles son sus consecuencias».
Para averiguarlo, los investigadores analizaron datos detallados de más de cinco millones de partos atendidos por 16 500 médicos en 915 hospitales públicos de Brasil.
Descubrieron que cuando los médicos trabajaban junto a un compañero que tendía a practicar más cesáreas de lo esperado, también aumentaba su propia probabilidad de optar por este procedimiento. Además, los médicos eran más susceptibles a esta influencia en dos circunstancias: si tenían responsabilidades laborales similares a las de ese colega y si sus tareas diarias eran más variadas que las de la mayoría de los médicos con el mismo cargo.
«La idea de que la toma de decisiones por parte de expertos sea moldeable resulta algo desconcertante», señala Chown. «El hecho de que pueda verse tan influida por factores contextuales, como con quién se trabaja o cómo está estructurado el trabajo, plantea algunas cuestiones interesantes y potencialmente preocupantes sobre la naturaleza de la pericia y la toma de decisiones en estos entornos».
Cuantificación de los estilos de práctica médica
Los hospitales públicos de Brasil resultaron ser un entorno excepcional para estudiar la influencia entre pares. Gracias a los abundantes y detallados datos del Ministerio de Salud, los investigadores pudieron realizar un seguimiento preciso de las tareas médicas (registradas en los informes de reclamaciones), así como de los detalles y circunstancias de los partos entre 2012 y 2017.
A partir de este pormenorizado acervo de datos, los investigadores crearon un modelo estadístico para determinar la probabilidad de que se practicara una cesárea en cada parto. El modelo consideró factores como la edad de la madre, si había tenido cesáreas anteriores, si se trataba de un embarazo múltiple y la posición fetal. El modelo confirmó lo que sugieren las directrices clínicas: las madres de mayor edad, con cesáreas anteriores o embarazos múltiples tenían más probabilidades de recibir una cesárea.
A continuación, Chown e Inoue crearon un segundo modelo estadístico que calculaba la tendencia de cada médico a realizar cesáreas. Este modelo controlaba las características de la madre y el embarazo, lo que les permitió asignar a cada médico una puntuación de «estilo de práctica» entre cero y uno; cuanto más alta la puntuación, mayor la preferencia por las cesáreas.
«Pudimos tomar, por ejemplo, los cien partos que un médico determinado había realizado durante el periodo de muestreo y decir que, basándonos en los factores médicos, habríamos predicho que 50 serían partos vaginales, pero en el caso de este médico, solo 20 lo fueron», explica Chown. «Eso nos indicaba que algunos médicos eran sistemáticamente más radicales a la hora de realizar cesáreas, mientras que otros eran más conservadores».
Los ingredientes de la influencia
Los análisis revelaron que los médicos eran más propensos a realizar cesáreas cuando compartían turno con un colega de estilo más agresivo (es decir, eran más propensos a practicar una cesárea de lo que predecía su modelo). En concreto, los médicos eran un punto porcentual más propensos a realizar una cesárea por cada aumento de 0,06 en la puntuación de estilo de práctica de sus colegas cercanos. Durante el periodo de cinco años del estudio, esto se tradujo en 53 000 cesáreas adicionales de un total de casi cinco millones de partos.
Además, dos factores clave amplificaban esta influencia de los pares: la variedad de tareas y la similitud de tareas.
Primero, los médicos que realizaban una amplia variedad de actividades médicas —entre ellas, consultas clínicas y otras intervenciones quirúrgicas— eran más sensibles a la influencia de sus pares. Chown e Inoue midieron la variedad de tareas según el grado de diversificación del trabajo del médico. Una puntuación más alta indicaba una mayor variedad. El efecto de la influencia de los compañeros fue un 73 % mayor (4 puntos porcentuales) cuando la variedad de tareas se incrementaba en una desviación estándar.
¿Por qué? Los investigadores plantean que los médicos con muchas responsabilidades distintas pueden sentirse menos seguros respecto a cada una de ellas, lo que los hace más propensos a dejarse influir por sus colegas.
Segundo, cuanto más similares eran las tareas cotidianas de un médico con respecto a las de sus pares, más fuerte era la influencia.
Esto se midió creando un «vector de tareas» (o representación de tareas) para cada médico y luego comparando la similitud de estos vectores entre quienes compartían turno. El efecto de la influencia fue un 95 % mayor (3 puntos porcentuales) por cada aumento de una desviación estándar en la similitud. En otras palabras, cuanto más se parecían las tareas cotidianas de un médico a las de su compañero, más probable era que se dejara influir por él. Según los investigadores, este patrón puede deberse a que los colegas con funciones similares tienen más oportunidades de compartir información y estilos de práctica.
Por último, la influencia de los pares era particularmente fuerte cuando no estaba claro cuál era la mejor opción: cesárea o parto vaginal. En estos casos ambiguos, parecía que los médicos buscaban activamente la opinión de sus compañeros para orientar sus decisiones. «Cuando hay incertidumbre en el trabajo —escriben los investigadores—, puede aumentar la motivación de las personas para recurrir a otras que puedan ofrecerles consejo».
La influencia como fuerza positiva
La influencia de los pares puede ser una fuerza poderosa que moldea no solo las decisiones individuales, sino también las prácticas generales en lugar de trabajo. Que sus efectos resulten positivos o negativos con frecuencia dependerán de cómo las organizaciones estructuren su trabajo y sus interacciones. Y Chown considera que, a menudo, de las decisiones de los líderes dependerá el resultado.
«Una medida que los líderes pueden tomar es prestar atención a quién influye en quién», afirma. «Mediante una cuidadosa estructuración de los equipos y asignación de las funciones, las organizaciones pueden fomentar una influencia positiva entre compañeros y limitar la propagación de comportamientos menos deseables».
Por ejemplo, en las salas de maternidad, si el objetivo es reducir las cesáreas innecesarias, los administradores de los hospitales podrían «asegurarse de que los médicos cuyos estilos de práctica favorecen los partos vaginales participen más en la formación de los nuevos médicos o sean asignados a turnos donde ejerzan la máxima influencia», afirma Chown. Por el contrario, «los médicos con una mayor inclinación hacia las cesáreas podrían ser asignados a casos de alto riesgo donde se sabe que probablemente se requerirá esa intervención».
Estas ideas pueden aplicarse a muchos entornos laborales más allá del sector sanitario, desde equipos corporativos hasta bufetes de abogados y bancos de inversión. Los directivos pueden moldear estratégicamente la influencia entre pares diseñando entornos de trabajo que fomenten el aprendizaje positivo y las mejores prácticas.
Según Chown, aprovechar cuidadosamente el poder de la influencia entre colegas puede ayudar a las organizaciones a modificar comportamientos, mejorar la toma de decisiones y lograr mejores resultados, no solo en el ámbito médico, sino en cualquier otro sector.
Katie Gilbert is a freelance writer in Philadelphia.
Chown, Jillian, and Carlos Inoue. 2025. “Peer Influence in the Workplace: The Moderating Role of Task Structures within Organizations.” Administrative Science Quarterly.